Un joven y premiado literato suramericano escoge Asturias como lugar para concentrarse en su próxima novela. Allí coincidirá con un viejo escritor no muy reconocido, pero quien ha logrado vender centenares de libros. Ambos protagonistas se verán movidos a rivalizar por sus capacidades literarias. Para esta obra, Jaime Huertas Fernández parte de una inquietud personal en su profesión: «¿Qué se considera una obra literaria y qué es una obra comercial? Cómo sería el encuentro entre dos escritores, uno que escribiera novelas comerciales, de aventuras, y otro que escribiera obras más complejas».
Tu mano en mi rostro (Caligrama) explora el propio arte y reconocimiento de la literatura para tratar otros aspectos del oficio, como el esfuerzo sin fin y la ilusión. Para ello, el autor de esta novela ha creado personajes que en algún caso cree saberlo todo, y, en otro, dará una lección de humildad a su contrincante. La soledad de la montaña y el acompañamiento de otros paisanos, así como el hecho de descubrir otros pueblos, paisajes y costumbres, dan como resultado una obra magistral, no solo para el público lector apasionado, sino también para el viajero amante de hallar lugares nuevos.
Quienes tengan esta obra en sus manos, «adquirirán una novela, pero leerán varias», afirma Jaime Huertas Fernández, quien añade que el texto se compone de diferentes voces, lo que le ha supuesto el mayor reto a la hora de su composición narrativa. Dice que leer es una de las actividades que más acercan a la divinidad y Tu mano en mi rostro llega para quedarse en el Olimpo literario.
El autor
Jaime Huertas Fernández nació en Caracas en el año 1968. De madre asturiana y padre colombiano, ha publicado las novelas Panteón vacío (Caracas, 1992) y Generaciones vencidas (Caracas, 2004). Dirigió la revista literaria Venezuela Homo Sapiens Litteratus en versión impresa y distribuida en varios estados de (2010 al 2012). Dirige una fundación que promueve la lectura, especialmente en niños de bajos recursos, la cual lleva el mismo nombre que la revista.
 explora el propio arte y reconocimiento de la literatura para tratar otros aspectos del oficio, como el esfuerzo sin fin y la ilusión. Para ello, el autor de esta novela ha creado personajes que en algún caso cree saberlo todo, y, en otro, dará una lección de humildad a su contrincante.){kind=link}