Una exploración filosófica de nuestras emociones más negativas -cólera, tristeza, ansiedad, angustia y pena- y de lo que pueden decirnos sobre nosotros mismos, los demás y lo que significa ser humano.
Visión nocturna es un análisis profundo de cómo los estados de ánimo oscuros pueden ofrecer una perspectiva valiosa sobre nuestra existencia. Cuestiona la cultura moderna que glorifica la positividad y argumenta que abrazar nuestros estados de ánimo oscuros puede conducir a una comprensión más completa y honesta de nosotros mismos. Combina filosofía, psicología y experiencias personales para ofrecer una visión alternativa sobre la naturaleza humana y la salud emocional. Es una invitación a comprender y aceptar nuestras emociones dolorosas como una parte vital de la experiencia humana, en lugar de evitarlas o suprimirlas.
Dialogando con figuras no tradicionales de la filosofía como Unamuno, María Lugones, Gloria Anzaldue o Bell Hooks, además de otros más tradicionales como Aristóteles, Kierkegaard o de Beauvoir, Mariana Alessandri argumenta contra la implacable, y a veces tóxica, positividad de nuestra cultura de autoayuda y contra el hecho de que esta desestime con demasiada frecuencia el poder y la utilidad de nuestros llamados sentimientos negativos.
¿Qué te inspiró a escribir Visión Nocturna y qué esperas que aporte a los lectores?
Escribí Visión Nocturna porque no consigo mantenerme siempre positiva, no puedo vivir con una sonrisa permanente en mi cara. Quería crear un espacio donde los ansiosos, los deprimidos y los tristes podamos vivir en la sombra, fuera del sol y de la positividad tóxica. He encontrado amigos que sienten lo mismo que yo, que no quieren vivir una vida sin sombras ni tristeza.
Hablas sobre la importancia de las emociones oscuras. ¿Podrías explicar por qué crees que es crucial aceptar y aprender de estos sentimientos?
Las emociones oscuras son tan parte de nosotros mismos como las emociones claras. Aceptarnos como criaturas del sol y de la sombra nos enseña que no somos seres rotos, somos seres dignos aunque tengamos depresión.
¿Cómo ha influido tu carrera como profesora y filósofa en la escritura de este libro?
He hablado mucho con mis alumnos sobre la vida y sobre las narrativas de su ser. Y, en muchas ocasiones, se ven como si fuesen perfectos y no sufriesen ansiedad. La filosofía nos da pie a dudar de lo que nos cuenta el mundo para poder narrar otra historia del ser humano. Los filósofos nos dicen: “No somos seres rotos, sino que vivimos en un mundo quemado de tanto sol”.
Visión Nocturna trata sobre vernos a través de los ánimos oscuros. ¿Podrías compartir alguna experiencia personal que hayas incluido en el libro?
Durante mucho tiempo me he considerado un monstruo porque me enojo fácilmente. Como madre, aun me sentía peor, me consideraba una mamá terrible, que no merecía serlo. Leer a Platón, a Aristóteles y a los Estoicos antiguos me hacían sentir peor, débil y avergonzada. Pero cuando empecé a leer a Audre Lorde y a María Lugones, entendí que debo escuchar a la ira en vez de rechazarla, ya que me está dando una información muy valiosa. La ira que sentí durante la pandemia trataba de decirme que estaba haciendo demasiado trabajo en casa, que no debía continuar así. Desde entonces, no me llamo “monstruo,” sino que me tomo el tiempo necesario para escuchar lo que este sentimiento me está contando.
Mister Rogers es una figura importante en tu obra. ¿Qué lecciones de él has aplicado a tu propia vida y en tu escritura?
Como dice Rogers, tenemos muchos sentimientos y eso está bien. Cómo los gestionamos es lo que realmente importa. Si hablas de ellos, podrás manejarlos, de lo contrario, será todo mucho más difícil y cuando, por ejemplo, te invada la ira, la vergüenza será fatal.
Has publicado varios artículos en The New York Times y otros medios prestigiosos. ¿Cómo ha sido tu experiencia al escribir para estos medios en comparación con la escritura de un libro?
Escribir un ensayo es desarrollar una idea. No es fácil, pero es sencillo. Escribir un libro es construir un edificio de muchos pisos, con muchas ideas y muchos ensayos. Me resulta imposible ver toda la estructura del edificio mientras escribo un libro, acostumbro a pensar que no sé lo que estoy haciendo, que no sé nada. Pero, poco a poco, el libro va tomando forma, si no abandono el proyecto.
En tu opinión, ¿cuál es el impacto de la sociedad actual en la forma en que manejamos nuestras emociones oscuras?
No tengo idea. Me han escrito personas de varios países. Me agradecen haber escrito sobre estas emociones y decir que somos dignos al sentirlas. Dicen que, por fin, se sienten entendidos y visualizados. Les ayudé a nombrar un mundo doloroso para crear otro.