«Premios, giras, todas las puertas abiertas… Pero en aquella época fumaba porros y empecé a abusar del alcohol. Comenzó una etapa de autodestrucción que terminó en mi primer brote psicótico. Un año después, con la canción ‘Tenía tanto que darte’ el éxito fue imparable, demoledor. Continuaron las paranoias, la ansiedad y el miedo. Difícil combinación. Todo era malo en mi cabeza. El triunfo me sentaba fatal, la culpa me comía por dentro y destruía todo lo que viniera de mí. Hicimos más de doscientos conciertos en un año. Mi salud mental empeoró. Desde entonces, tuve varios diagnósticos psiquiátricos diferentes: depresión psicótica, trastorno bipolar de la personalidad, ansiedad… Un médico me dijo una vez que con los años se iría agravando. Y así fue.»
En «Tenía tanto que darte» Nena Daconte nos ofrece un honesto relato en primera persona sobre los límites del éxito y el fracaso, del amor y el odio a uno mismo. Una historia de amor, música, ansiedad, sueños y locura.