En febrero de 2017, Amaia Arrazola se subió a un avión con destino a Matsudo, Japón, para disfrutar de una beca. Su alojamiento: un love hotel reconvertido en residencia artística y conectado con un salón de pachinko, una suerte de máquinas tragaperras muy populares en el país nipón. Estaba claro que el viaje no la iba a dejar indiferente.
A lo largo de un mes, Amaia fue recogiendo sus experiencias diariamente en forma de dibujos, unos dibujos que ahora forman parte de este diario de viaje repleto de anécdotas, observaciones y asombros. Desde la gastronomía hasta el urbanismo, desde la soledad colectiva hasta la visión del sexo, desde las palabras peculiares hasta las artes. Nada escapa al lápiz fresco e irónico de esta ilustradora excepcional.
Este libro, a modo de diario visual, es una oportunidad excelente para conocer la cultura japonesa en su sentido más amplio: gastronomía, tradiciones, creencias, etc. Con un estilo cercano, espontáneo y divertido, también es ideal para los amantes de este lugar eterno donde las antiguas costumbres se fusionan con la vida moderna con total naturalidad.
¿Qué es WABI SABI?
Además del título de este libro, homónimo de otro que escribió en 1994 Leonard Koren y que ha inspirado a la autora, WABI SABI es un concepto japonés que hace referencia a la belleza de lo imperfecto, lo incompleto y lo mudable. De las cosas modestas y humildes, de las cosas no convencionales. Una filosofía WABI SABI consiste en disfrutar del presente y en encontrar la paz y la armonía en la naturaleza y las pequeñas cosas.
Este libro, imperfecto y no convencional, nace a partir del proyecto con el que Amaia Arrazola obtuvo una beca para artistas en Japón: Amaia was here. Gracias al Paradise Air Long Stay Program, pudo disfrutar de una estancia en la ciudad de Matsudo en la que, durante un mes, se propuso hacer un dibujo al día, con la intención de crear un diario visual en el que dar cabida tanto a la comida, la ciudad y el carácter de la gente como a sus propios miedos e inseguridades. Exponerlos después tanto en Japón como España sería su forma particular de trazar un puente entre Oriente y Occidente. Ahora, convertido en una propuesta editorial, WABI SABI recoge mucho más material además de los dibujos que iban a constituir , que son los que se han incluido fechados. Sus páginas encierran todo un camino personal de aprendizaje y descubrimiento que hoy es posible compartir a través de la lectura.
Con un cuidado trabajo de ilustración y un texto ameno y coloquial, es posible pasear por las dos caras de una misma moneda: el país megamoderno, supertecnológico, de la estética flúor y los videojuegos, y el Japón zen y tradicional, el de la cerámica, los jardines, el contacto con la naturaleza, la paciencia y el silencio.
Semana a semana, la autora narra e ilustra su aventura compartiendo no sólo su experiencia, sino las curiosidades que ha encontrado por el camino y todo lo que ha ido aprendiendo de la cultura japonesa a lo largo de su estancia en la ciudad dormitorio de Matsudo, al este de Tokio, la tercera ciudad más poblada de la prefectura de Chiba, en Japón.
Con una perspectiva muy distinta a la que ofrecen las tradicionales guías de viaje, la de sus
propios ojos, la artista Amaia Arrazol a invita a quienes se decidan a descubrir este proyecto a pasear por los entresijos de una sociedad que pronto se descubre basada en dos pilares básicos: trabajar a muerte y no molestar al prójimo.
De una forma gráfica y muy personal, es posible conocer como nunca antes el país nipón: desde cómo se mide el tiempo hasta qué comer, dónde y cómo hacerlo. Un viaje ilustrado y por las tabernas izayaka, por la vida urbana y la arquitectura oriental en el que no queda un solo aspecto por tratar: la cultura del tabaco, el papel de la mujer, el sexo, las religiones, la filosofía de vida y trabajo, lo kawaii, el teatro kabuki, la televisión o la literatura. Son solo algunos ejemplos de los temas que encuentran su hueco en las páginas de este libro.
Además de las acuarelas y textos que conforman el volumen, la obra incluye un apartado de anexos en el que la autora recoge diferentes notas, recortes y fotografías que completan el testimonio de una experiencia enriquecedora que supuso un antes y un después en su trayectoria y a la que la publicación de este tomo pone un excelente broche final al año de su conclusión.
La autora en primera persona
Hola, me llamo Amaia y trabajo como ilustradora (aunque quiero pensar que soy más cosas). Ahora mismo vivo en Barcelona. Empecé mi carrera en el mundo de la creatividad publicitaria, pero me cansé y decidí empezar de cero. Cambié de ciudad y me vine desde Madrid a vivir a Barcelona. Desde entonces vivo entre Barcelona y cualquier lugar desde el que le llamen, para trabajar, compaginando proyectos editoriales como éste con la pintura de murales de gran formato y encargos comerciales.
Me encanta el dibujo, el diseño gráfico, la tipografía, la serigrafía, la cerámica, la costura y el bordado, los cuentos, las cosas viejas, las cosas raras, los ovnis, los unicornios, el yeti, el monstruo del lago Ness, el rosa, el azul, el violeta, las constelaciones, el lado derecho de la cama, la pizza, las hamburguesas, los batidos y los koalas.
WABI SABI
Amaia Arrazola
Lunwerg Ed. 2018
105 páginas. PVP c/IVA: 23,90€
A la venta desde el 20 de marzo de 2018